Allá por el verano, una de mis tías encontró fresas en la frutería y nos pusimos manos a la obra con la tarta que os traigo hoy. Por aquel entonces no publiqué la receta porque quería cambiar un poco la receta que ella me dio.
Hace unos meses mi novia me dijo que para su cumpleaños quería que le hiciese la tarta de fresa, así que aquí os traigo la receta de su tarta.
La tarta está hecha con dos bizcochos de 24 centímetros de diámetro. Los ingredientes que os pongo a continuación son para hacer UNO de los bizcochos. Podéis duplicar las cantidades para amasarlo todo de una vez (luego tendréis que repartir la mitad de la masa para hornear los dos bizcochos) o hacer cada bizcocho por separado (es lo que hice yo).
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve junto con la pizca de sal. Cuando ya estén listas, añadimos las yemas y volvemos a batir pero no muy rápido para que no se bajen mucho las claras. A continuación añadimos el azúcar y lo batimos. Una vez que esté todo bien mezclado añadimos las harinas junto con la levadura.
La masa la meteremos en el molde (como os comenté, utilicé uno de 24 centímetros) y luego lo meteremos en el horno que habremos calentado previamente a 170ºC con calor por arriba y por abajo. Aproximadamente lo tendréis que tener unos 40-45 minutos en el horno (dependerá de cada horno). No obstante, sabréis que está listo cuando al pincharlo con un cuchillo o con un palillo, salga limpio. Antes de utilizarlos, hay que esperar a que se enfríen completamente.
Tanto para el relleno como para la capa de arriba, necesitaréis:
Una vez que tengáis las fresas lavadas, reserváis las que tengan mejor aspecto para decorar la parte de arriba de la tarta (más o menos 20 fresas aunque dependerá del tamaño que tengan). El resto las cortáis en cuadraditos y las ponéis en un bol junto con el azúcar moreno. La cantidad de azúcar es al gusto pero os recomiendo que las fresas estén cubiertas de azúcar. La finalidad de echarle el azúcar es que se mezcle junto con el jugo que soltarán las fresas y tengáis un almíbar con el que bañar luego los bizcochos.
Para preparar la crema de queso necesitaréis los ingredientes que os pongo a continuación. Como la crema la utilicé para el relleno, la parte de arriba y el borde de la tarta, la hice dos veces. La primera para el relleno (me sobró un poquito) y la segunda para la parte de arriba y el borde. Los ingredientes que os pongo son SOLO para el relleno. Tendréis que duplicar las cantidades para la tarta entera.
Una vez que pongáis el bizcocho de arriba le ponéis una capa de la crema de queso y encima las fresas que reservasteis cortadas por la mitad.
- 6 huevos.
- 100 gramos de harina de trigo.
- 100 gramos de harina de maíz (maizena).
- 160 gramos de azúcar.
- 1 cucharada de postre de levadura.
- Una pizca de sal.
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve junto con la pizca de sal. Cuando ya estén listas, añadimos las yemas y volvemos a batir pero no muy rápido para que no se bajen mucho las claras. A continuación añadimos el azúcar y lo batimos. Una vez que esté todo bien mezclado añadimos las harinas junto con la levadura.
La masa la meteremos en el molde (como os comenté, utilicé uno de 24 centímetros) y luego lo meteremos en el horno que habremos calentado previamente a 170ºC con calor por arriba y por abajo. Aproximadamente lo tendréis que tener unos 40-45 minutos en el horno (dependerá de cada horno). No obstante, sabréis que está listo cuando al pincharlo con un cuchillo o con un palillo, salga limpio. Antes de utilizarlos, hay que esperar a que se enfríen completamente.
Tanto para el relleno como para la capa de arriba, necesitaréis:
- 1 kilo de fresas.
- Azúcar moreno.
- Mermelada de fresa.
- Crema de queso.
Una vez que tengáis las fresas lavadas, reserváis las que tengan mejor aspecto para decorar la parte de arriba de la tarta (más o menos 20 fresas aunque dependerá del tamaño que tengan). El resto las cortáis en cuadraditos y las ponéis en un bol junto con el azúcar moreno. La cantidad de azúcar es al gusto pero os recomiendo que las fresas estén cubiertas de azúcar. La finalidad de echarle el azúcar es que se mezcle junto con el jugo que soltarán las fresas y tengáis un almíbar con el que bañar luego los bizcochos.
Para darle otro toque al almíbar, podéis añadirle el zumo de una naranja. También queda muy rico.
Cuando tengáis los dos bizcochos almibarados, rellenaremos la tarta poniendo primero una capa de mermelada de fresa, los trozos de fresa macerados con el azúcar (reservad un poco para la capa de arriba) y la crema de queso. A la hora de rellenarla no os arriméis mucho al borde con el relleno para evitar que se salga al ponerle el otro bizcocho encima.
Para preparar la crema de queso necesitaréis los ingredientes que os pongo a continuación. Como la crema la utilicé para el relleno, la parte de arriba y el borde de la tarta, la hice dos veces. La primera para el relleno (me sobró un poquito) y la segunda para la parte de arriba y el borde. Los ingredientes que os pongo son SOLO para el relleno. Tendréis que duplicar las cantidades para la tarta entera.
- 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- 75 gramos de mascarpone recién sacado de la nevera.
- 100 gramos de queso philadelphia recién sacado de la nevera.
- 450 gramos de azúcar glas.
Una vez que pongáis el bizcocho de arriba le ponéis una capa de la crema de queso y encima las fresas que reservasteis cortadas por la mitad.
Para rellenar los huecos que hay en la tarta, poned a calentar los trozos de fresa que reservasteis del relleno junto con unas láminas de gelatina que previamente habréis hidratado en un bol con agua fría (una o dos hojas, dependiendo de la cantidad que hayáis dejado).
A la hora de decorar el borde de la tarta, homogeneizad el borde utilizando un poco de crema para que luego la podáis decorar bien.
Cuando la decoréis, podéis hacerlo como más os guste. Yo utilicé la boquilla 1M de Wilton.
¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado. A mi novia le encantó.
Gracias por leerme!!!
